sábado, 19 de julio de 2014

Memoria: Panel "Hablando, creando y usando tecnología"


Existen mujeres desde distintos espacios, sectores y con diversos objetivos que apuestan por la tecnología y dedican su vida a ella, y aunque aún pocas e invisibilizadas, están abriendo camino a otras mujeres en Nicaragua.  Así pudimos comprobarlo las Enredadas el pasado 30 de octubre en el RUPAP  de la UNI durante el panel “Hablando, creando y usando tecnología”, donde se dieron cita 5 mujeres nicaragüenses, profesionales y que son un referente en el mundo de las TIC's.

Las panelistas invitadas fueron Gema Jiménez, Patricia Lacayo, Aura Lila Gutiérrez, Estela González y Amanda Raquel Romero*. Estuvieron acompañadas por un numeroso público de estudiantes de la UNI, así como algunos y algunas de nuestros ya habituales participantes en las actividades del proyecto Enredadas.

“¿Qué las hizo acercarse a la tecnología?” fue la pregunta con la que arrancó el panel de mujeres.

Para Patricia, vicedecana de la UNI, fue toda una ruptura con las normas sociales de la época. Recuerda con la extrañeza con la que la miraban por ser mujer y portar un destornillador, ya que era la encargada de dar mantenimiento a las computadoras de la UNI. Desde entonces ha seguido vinculada a la universidad y observa satisfecha como en la actualidad un 30% de estudiantes de Ingeniería en Computación son mujeres, aunque espera que esta cifra aumente aún más.

Gema también se vinculó desde la universidad, y aunque ella optó por estudiar Ingenería Indurtrial, quedó “enamorada” de las asignaturas de Programación que recibió y decidió investigar más por su cuenta, hasta formar parte de la comunidad de software libre de Nicaragua y dedicar su vida profesional a ello. Aura Lila, también parte de esta comunidad, tuvo clara su vocación desde los 5 años cuando llegaron a la escuela las primeras computadoras, hasta el punto que decidió cambiar el regalo de una bicicleta por una computadora para jugar. Desde entonces no se ha separado de las “compus”.

Amanda recibió sus primeros incentivos de su padre, cuando éste compró una computadora para la casa. Esa primera computadora derivó en una gran curiosidad de ambos por aprender y leer, ya que como la propia Amanda asegura: “estar actualizados es una de las cosas más importantes para usar la tecnología”. Y así lo ha seguido haciendo y actualmente es una brillante programadora con varios proyectos en su haber.

Estela, por su parte, puso la atención en lo privilegiadas de las panelistas, ya que “hablar de tecnología y mujeres, es hablar de desigualdad”. También recordó que la tecnología no sólo tiene que ver con las computadoras o Internet, sino con los celulares, las cámaras, las máquinas productivas o una lavadora, entre muchas otras cosas, a las que las mujeres nicaragüenses aún no tienen un acceso adecuado.

Tras esa reflexión se planteó la siguiente pregunta: ¿Qué beneficio tiene la tecnología para las mujeres?
La mayoría de las panelistas coincidieron que los beneficios son iguales para hombres y para mujeres, es decir, sirve para tener acceso a información, para comunicarnos, incidir en nuestro entorno, educar y aprender, articularse o facilitarnos la vida, entre otras muchas posibilidades más.

Aunque como recordó Estela, hay que tener en cuenta que el acceso a la tecnología es desigual para hombres y para mujeres, por tanto en la práctica los beneficios no son los mismos. En este sentido, compartió que de 150 mujeres nicaragüenses que entrevistó, el 30% usa la tecnología para reducir la carga del trabajo doméstico al que han sido sometidas por los roles socioculturales. “Cuando una mujer dice que su marido la quiere mucho porque le va a regalar toda la línea blanca de la casa, es una frase que esconde una situación de desigualdad que no hay que olvidar”, afirmó Estela.

Amanda añadió que, a pesar de esta realidad, algunas mujeres aprovechan la tecnología para su propio beneficio económico, como el caso de una señora vendedora de camisetas en el mercado Oriental que consiguió aumentar sus ventas gracias a una página de facebook que Amanda le ayudó a abrir. Por lo que, tal y como afirmó Amanda, es importante articularse y compartir entre mujeres para que este acceso desigual vaya desapareciendo y la tecnología beneficie realmente a las mujeres en el país.

Entonces, ¿Cómo es la participación de las mujeres en la tecnología? Fue la pregunta para cerrar el panel.

 Que la historia ha      invisibilizado la participación  de las mujeres en el mundo  de la tecnología es un hecho  para todas las panelistas.  Una invisibilización de  trabajos, aportes, usos e  innovaciones por un sistema  patriarcal y machista que ha  limitado la participación de  las mujeres también en  otros ámbitos. Sin embargo,  y a pesar de numerosos  obstáculos, muchas mujeres  han roto moldes, han  dedicado su vida a su  vocación y, actualmente,    cada vez son más las que  toman voz y voto en el      campo de la tecnología.

La universidad es una muestra de ello. El aumento de mujeres en las aulas viene acompañado de un mayor éxito académico, ya que consiguen mejores calificaciones y más mujeres terminan la carrera. Sin embargo, Estela, Amanda, Gema y Patricia coincidieron en apuntar que este éxito académico esconde también un esfuerzo extra, ya que todas debieron estudiar en la universidad y cumplir con las labores del hogar. Esta disciplina, según Patricia, puede ser hasta el motivo de por qué las mujeres sean más responsables en sus estudios. Por eso es importante, según las panelistas, que las mujeres tomen conciencia de su posibilidades y de que pueden alcanzar sus metas si se lo proponen, a pesar de esta situación desigual.


Esta “meritocracia” y la capacidad de muchas mujeres de asumir la vocería en un mundo de hombres fue considerada como la mejor estrategia para aumentar la participación de las mujeres en la tecnología. “Hay que llegar pisando fuerte”, tal y como afirmó Gema. Además, el software libre y todo lo que conlleva la apuesta por este tipo de tecnologías más horizontales y éticas, fue definida por las panelistas como otras de las estrategias para romper la brecha tecnologíca.

En definitiva, las mujeres nicaragüenses han avanzado en su acceso a la tecnología, pero aún queda mucho por hacer y, para ello, es necesario crear redes, asumir liderazgos y promover la participación de cada vez más mujeres en el mundo de las tecnologías.


*Gema Jiménez Cantarero, Ingeniera industrial, miembra de la comunidad de Software Libre de Nicaragua y técnica asesora en seguridad de la información y comunicaciones para Fundación Acceso; Msc. Patricia Lacayo Cruz, Ingeniera en Computación, con una maestría en Sistemas de Información, actualmente es la vicedecana de la Facultad de Ciencias y Sistemas de la UNI; Aura Lila Gutiérrez Tejada, Ingeniera en Sistemas, activista y miembro activa de la Comunidad de Usuarios de Software Libre en Nicaragua (GUL-NIC), trabaja en Monchito.net; Msc. Estela González Villareal, Licenciada en Sociología y Pedagogía. Master en Metodología de la Investigación Cualitativa, catedrática universitaria y Consultora independiente,  ha participado en proyectos para el despliegue de Infraestructura de Telecomunicaciones, de integración de TIC's en el Sector de Gestión Municipal y Descentralización de Nicaragua, y para la prevención y atención integral del femicidio desde una responsabilidad social compartida, entre otros; Amanda Raquel Romero Ríos, Egresada de la Universidad Nacional de Ingeniería, de la Facultad de Ciencias y Sistemas. Trabajó por año y medio como profesora en Centro Técnico, impartiendo clases para operadores, entre otros. Participó como desarrolladora de software para Movistar. Se desempeñó como administradora de sistemas en una empresa comercializadora de productos escolares. Actualmente es analista- programadora para una empresa exportadora de café.

Texto por: Andrea Luque

Audio completo de la actividad:


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