sábado, 19 de julio de 2014

¿Qué pasó en el taller "Estrategias contra la violencia y herramientas de seguridad para el activismo en Red"?

Con el boom de la Internet y las redes sociales, muchas usuarias y activistas comenzamos a percibir que transitar por estos espacios virtuales, tal y como nos sucede en los espacios interpersonales, laborales o públicos, conlleva situaciones de inseguridad, acoso o distintas formas de violencia a las que tenemos que hacer frente las mujeres.

Y aunque para muchas la virtualidad forma parte de nuestra cotidianidad, aún nos cuesta entender los contrariedades de esta realidad. Ya sean cuestiones como políticas de privacidad, intromisión en nuestros datos, rastreo de nuestra navegación o cuestiones relativas a la programación.

Es por eso que 25 mujeres nos reunimos  con la expectativa de compartir estrategias para protegernos en lo personal/organizacional, cuidar nuestra información, crear capacidades que nos hagan menos vulnerables a los ataques o adelantarnos a posibles abusos de “policías virtuales”; pero también aprender herramientas para potenciar el uso de la red y difundir proyectos de mujeres. En definitiva, como viene siendo habitual en Enredadas: “para aprender una de todas y todas de una”.

La jornada comenzó con una rueda de preguntas sobre ¿qué es para nosotras el acoso? pero aún más específicamente ¿qué es para nosotras el ciberacoso? La conclusión colectiva fue definirlo como la invasión a nuestro espacio, de manera constante. Una invasión que además está institucionalizada y normalizada (ejemplos claros son los “piropos”, los celos, el control sobre nuestra forma de vestir, la impunidad, la imagen de la mujer en los medios, y un largo etcétera). El acoso se agudiza cuando las mujeres tomamos nuevos espacios donde no somos aceptadas y donde el dominio de los hombres es absoluto, y así sucede con el ciberespacio. Por tanto, para las participantes, el ciberacoso es la invasión de nuestros espacios virtuales y la violencia que ejercen sobre nuestros perfiles, imágenes y comentarios, y también la persecución, las amenazas, o la intromisión en nuestra vida personal, profesional o social.

Para entender la dimensión de este asunto, conversamos por video-conferencia con Alicia Murillo, ciberfeminista artífice de “El cazador cazado”  y otros proyectos virtuales que tambalean las estructuras del patriarcado y pusieron en pie de guerra a cientos de trolles machistas y diversa fauna misógina de la red. Alicia, quien sufrió una campaña de desprestigio, insultos, acoso e intimidación, dio “la vuelta a la tortilla” y consiguió colocar su crítica feminista sobre el acoso callejero en diversos foros y redes de todo el mundo.

La solidaridad entre mujeres y feministas fue otra de las consecuencias más positivas, y curiosamente, se decidió a “utilizar los medios del patriarcado para darse publicidad como artista multi-indisciplinada”. Tal y como nos explicó, “normalmente el troll es un hombre aburrido, machista y cobarde, porque escribe en anónimo”, por lo que para ella no son una preocupación en estos momentos y los provoca a su antojo cuando quiere aparecer en el top-ten de búsquedas en la red. Pero también reflexionó que “no existen respuestas absolutas, cada mujer desde sus propias vivencias debe tomar la mejor decisión sobre cómo actuar en caso de ciberacoso”. Y porque muchos acosos sí tienen un riesgo directo sobre la vida de muchas mujeres.
Además del caso de Alicia, estudiamos otros cuatro casos de mujeres que han vivido violencia y acoso en el ciberespacio, entre ellas: Kathy Sierra, Anita Sarkeesian, Caroline Criado-Perez y Telsa Gwynne. Todas ellas fueron perseguidas, insultadas, recibieron amenazas de muerte y violación o fueron públicamente ridiculizadas; pero todas ellas se defendieron con valentía creando redes de apoyo con otras mujeres, denunciando públicamente y creando un precedente para el resto de mujeres que cada día toman y se empoderan de la red.

El taller concluyó con el aprendizaje práctico de ciertas herramientas que nos pueden ayudar a proteger nuestra información, hacer más seguras nuestras contraseñas o navegar con privacidad. Aura Lila, parte de la comunidad de software libre de Nicaragua, fue la encargada de compartirnos estas herramientas y algunas consideraciones a tener en cuenta como usuarias del ciberespacio.

El registro fotográfico en la cuenta Flickr de la Colectiva Feminista "Desde las Gafas Violetas"

Texto por: Andrea Luque

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