Memoria del Conversatorio “Discursos y representaciones transgresoras en las redes sociales y nuevos medios”

15 minutos pasadas las cuatro, inició el conversatorio: Discursos y representaciones transgresoras en las redes y nuevos medios. 5 panelistas en la mesa, una moderadora.  quien explicó de qué va EnRedadas y qué se iba a compartir en las siguientes horas. María Martha Escobar de la colectiva feminista “Desde las Gafas Violetas”. explicó que EnRedadas se plantea como un espacio de reflexión mensual, para hablar sobre género, identidades, discursos, ciberfeminismo, software libre, violencia y seguridad en la red.

La primer intervención estuvo a cargo de Waldir Ruiz, comunicador y activista. Su necesidad por hacer público su trabajo periodístico, compartir sus ideas y vivencias lo llevó a abrir un blog personal. Sus publicaciones están marcadas por la disidencia sexual: la negación por encasillarse en una etiqueta basada en la sexualidad. Explica que aunque algunas personas pueden encasillar sus trabajaos como expresiones del activismo LGTBI; él se niega a aceptar estas etiquetas.

La necesidad académica lo llevó a abrir la página de Facebook “Soy hombre de muchas maneras”. En menos de un año, la página ha logrado más de 1, 700 fans. La página apunta a promover una vivencia integral de la masculinidad: no violencia contra las mujeres, paternidad responsable, afectividad sin restricciones. Como administrador único de la página, Waldir ha optado por utilizar dinámicas de participación y lxs segidorxs de la página han contestado enviando fotografías y testimonios.

Darling Song, fue la segunda en tomar la palabra. El pensamiento crítico de ella parte de su vivencia como artista. Su primer acercamiento al tema de los cruces entre espacio público y presencia en las redes fue hace dos años, con “El Facebook real”: una propuesta artística para llevar la rapidez de las redes sociales a los espacios físicos. Pero la propuesta, irónicamente, tuvo mayor impacto en las mismas redes sociales, al compartir las fotografías de las acciones; lo que la llevó a replantear su uso de las redes sociales y potenciarlas para llevar un registro de su propio proceso creativo.

“El arte no se separa de la vida, el arte comunica, dialoga con el espectador pero también no deja de hablar con uno mismo” afirmó. Su primer ejercicio fue medir el tiempo que le llevaba desplazarse entre varios lugares caminando; hace dos años decidió comprarse una bicicleta y ha cambiado drásticamente su manera de interactuar con la ciudad. Su bicicleta no es un juguete, es un medio de transporte y como vehículo merece respeto: se posiciona como dueña del espacio. En Managua, a la que denomina su “Teatro de operaciones”, Darling usa su bicicleta como una armadura; siempre consciente de las amenazas geo políticas y aprendiendo la manera en la que funcionan los espacios, cuestionando la falta de interacción de los managuas con la misma ciudad. Interviene la ciudad con elementos diversos: escarcha, pintura, interacciones con el objetivo de construir su versión utópica de Managua.
 

Juventudes, feminismo y ciudadanía son temas constantes en el activismo de Marlia Avendaña. Ella admite que es a partir de su involucramiento con el movimiento feminista que comienza a utilizar las redes sociales como una herramienta política para movilizar opiniones. Define el ciberactivismo como una estrategia para el cambio de las agendas públicas, para lograr la introducción de nuevos temas y nuevas voces en las discusiones sociales a través de las publicaciones electrónicas y personales.

“Las redes sirvieron como un mecanismo para el llamado de acción en la calle” afirmó en relación a #OcupaInss, causa en la que participó activamente desde su convocatoria.  Considera que cada quien, ya sea desde lo personal o desde lo colectivo puede genera cambios en su realidad. Marlia destacó la participación de las mujeres, no sólo en las redes sociales; sino también en la organización y dirección de la protesta. Mencionó que aún dos meses después, se sigue generando información desde las redes sociales, los y las activistas involucradas en #OcupaInss han apostado por el ciberactivismo.
 

Artista de performance, Elyla Sinvergüenza, otrx de los invitados a la conversa, se identifica como terrorista de género. Describe su blog como un registro de su proceso de creación personal y de exploración entre lo privado y público; así como las finas líneas entre ficción y realidad. Con dos años de estar en línea, el blog ha generado una oleada diversa de respuestas: desde personas que felicitan la iniciativa hasta personas que demandan una posición en respuesta a otras situaciones particulares desde el contenido del blog.

“Me interesa hacer un llamado al reconocimiento a la hibridez cultural, de la imposición de fronteras; con estas directrices me interesa abordar una propuesta del arte que habla de lo no nombrado” expuso Elyla. Resalta que su trabajo artístico está lejos del activismo puro, pero que parte de la crítica reflexiva de las realidades.
 

Por su parte, Gabriela Montiel, antropóloga y ciberfeminista, destacó la importancia de reconocer todas las expresiones de tecnología; tecnologías como una ampliación de la corporalidad, ya que responden a necesidades humanas. Para ella, la realidad alimenta la virtualidad y la virtualidad retroalimenta a la realidad: en una ida y vuelta continua y permanente.

“La virtualidad me permite ser muchas al mismo tiempo; y esas muchas al mismo tiempo ni siquiera tienen que dialogar y entenderse: pueden ser completamente diferentes e incluso contradictorias”
 

Con el “Grupo contra el acoso callejero” promueve visibilizar las experiencias de las mujeres y sus estrategias de autodefensa. Una de las iniciativas, que desde el grupo, ha tenido mayor convocatoria ha sido tomar fotografías (con las cámaras de los celulares) de los acosadoras y hacerlas públicas.explica Gabriela. Hizo especial énfasis en que la virtualidad se ve marcada por el deseo: deseo de proyección, deseo de imagen, entre otros.
 

La sesión cerró con un espacio de preguntas y respuestas con el público, quienes más que debatir ideas, plnatearon reflexiones que permitieron profundizar en los elementos puestos sobre la mesa por quienes compartieron sus procesos y dilemas creativos y cibernéticos.

Texto por: Gema Manzanares

Más fotografías en la cuenta Flickr de la Colectiva Feminista "Desde las Gafas Violetas"